Hablemos del colágeno

Hemos oído hablar de colágeno por todas partes, y no es por menos, porque es un elemento fundamental para nuestro organismo. ¿Pero por qué? ¿Qué papel tiene? ¿Qué beneficios nos aporta? En este artículo respondemos a estas preguntas y proporcionamos información básica sobre su importancia y que debemos saber sobre todo a ciertas edades.

La proteína que nos mantiene de pie

Casi podríamos decir que nos mantenemos de pie gracias al colágeno, porque es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y se encarga de mantener unidas sus diferentes estructuras, que llamamos tejidos Conectivos como músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos , etc.

La fibra de colágeno tiene la capacidad de mezclarse con muchas sustancias y minerales, que, combinados con las diferentes estructuras conectivas, logra la formación de los elementos esenciales para cada una de estas estructuras del cuerpo.

Como ejemplo, podemos decir que su función sobre la piel se basa en la mezcla que realiza con la elastina, consiguiendo una estructura en forma de red que permita a la piel realizar correctamente sus funciones.

El colágeno como arma antienvejecimiento

Una buena noticia sobre el colágeno es que el propio cuerpo lo genera, una mala, es que con la edad disminuye la producción. Pero para la mala tenemos un remedio, ya que hay varios suplementos alimenticios basados en colágeno y alimentos que encontramos en el mercado, que nos ayudan a paliar estos efectos.

Cabe destacar que a la edad de treinta años empezamos a reducir la producción de colágeno ya los cuarenta producimos la mitad que en la adolescencia. Una deficiencia que se refleja, entre otras cosas, en la pérdida de elasticidad y flexibilidad de la piel y los músculos, dolores articulares, deterioro de la visión, flacidez, osteoporosis y, desgraciadamente, un largo etcétera.


¿Dónde nos damos cuenta más de la falta de colágeno?

De las diversas que sufrimos, hablamos de dos muestras claras que revelan la carencia de colágeno: una es la piel y, la otra, es el dolor articular.

La apariencia de la piel, las uñas, el cabello… tienen una dependencia casi vital del colágeno. En la piel lo notaremos por la flacidez, falta de elasticidad, la aparición de arrugas, patas de gallo o cualquier signo que revele nuestro envejecimiento.

Cuando nos damos cuenta de estas revelaciones (y las aceptamos…) podemos ayudar a nuestro propio cuerpo a restaurar la producción de colágeno tomando algún suplemento dietético basado en colágeno y siguiendo una dieta con alimentos ricos en colágeno. La función principal de esta proteína es apoyar a las fibras de la piel, así como ayudar a mantenerla hidratada. Esta hidratación se utiliza para proteger la dermis del sol, la contaminación o el frío. A nivel más estético, disminuye las arrugas, líneas finas, estrías o marcas de acné, entre otras muescas del paso de los años que alberga nuestro cuerpo, como cicatrices o celulitis. Podemos decir que el colágeno retrasa la huella que el tiempo deja en nuestra piel.

En cuanto a la influencia del colágeno en los músculos y las articulaciones, nos damos cuenta sobre todo en dolores que se localizan más en articulaciones o extremidades que solemos mover y flexionar. Esto es causado por el desgaste y la baja lubricación de la propia articulación.

El colágeno con magnesio, por ejemplo, ayuda al funcionamiento de los músculos y ligamentos, el colágeno con ácido hialurónico, ayuda a los músculos y articulaciones. En ambos casos:
• Actúa como lubricante y genera protección.
• Ayuda a restaurar la elasticidad, reduce el dolor y mejora la movilidad.
• Evita lesiones causadas por la práctica de deporte o movimientos rápidos o repentinos.


Sabemos que es bueno para el cuerpo, ¿dónde lo podemos encontrar?

Como decimos un poco más arriba, el colágeno aporta grandes beneficios para el cuerpo. Aporta elasticidad y resistencia a los huesos, músculos, piel, cartílago, etc. Para activar la síntesis de esta proteína por el mismo cuerpo, podemos tomar suplementos dietéticos y seguir una dieta rica en esa proteína. Con la ingesta de colágeno, ayudamos al cuerpo a producir la proteína.

Podemos encontrar suplementos de colágeno en cápsulas, polvo o líquido, lo que conocemos como colágeno hidrolizado, lo que significa que ha pasado por un proceso de ruptura de moléculas para que pueda ser absorbido fácilmente por el cuerpo.

En Nutrireset de Eva Grau encontrarás Colágeno en su formato líquido que, más allá de ser más práctico tomar que la cápsula o en polvo, contiene la dosis diaria recomendada y está lista para su consumo, sin tener que ser disuelto o mezclado con otro producto.
El colágeno líquido hidrolizado, debido a su fácil disolución en el cuerpo y su alto y concentrado contenido de colágeno, es capaz de ser absorbido por el cuerpo hasta un 90 por ciento.

Entre los tipos de suplemento, podemos distinguir entre colágeno de origen animal y colágeno de origen marino (proviene de peces).

En cuanto a los alimentos con colágeno o que nos ayudarán a producirlo por el cuerpo, cabe destacar los frutos secos y el salmón, que contienen Omega 3, 6 y 9. Verduras como zanahorias y melón, ricas en vitamina A, y frutas como las naranjas, fresas y mandarinas que contienen vitamina C. También lo encontraremos en pescado azul, gelatinas, caldos de hueso y carnes como el pollo, el pavo o el cerdo.

 

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